Sevilla – ensanche urbano
Este Proyecto de reforma supone un gran desafío para el equipo, puesto que no sólo se trata de renovar de manera integral el espacio, el mobiliario y las instalaciones sino que habría que renovar y actualizar los hábitos del futuro usuario de la vivienda. Pasar de vivir en una amplia casa en las afueras, con jardín, dos plantas y multitud de estancias, a vivir en plena ciudad, en un bloque de pisos, en comunidad y en una superficie mucho más reducida… no es fácil. Los cambio son muchos, la mentalidad es diferente. Preparar al cliente para un nuevo modo de vida, mentalizarlo de que las necesidades cambian y hacerle ver que los espacios son diferentes, es una labor más de nuestro equipo, hay que llevar de la mano al cliente en esta experiencia, hay que hacerlo sentir cómodo y confiado… ése es nuestro trabajo, también.
El edificio en el que se encuentra la vivienda es de los años 70 y desde entonces la vivienda casi no ha sufrido variaciones. Únicamente se había eliminado la terraza original para ampliar el salón. En nuestro proyecto tratamos de recuperar ese elemento oxigenador, pero perdimos esa batalla. Originalmente la vivienda respondía a un programa social para familias numerosas: espacio limitado, tres habitaciones, salón de paso, un único baño y una cocina-lavadero umbría.
La intervención en la vivienda es una cuestión de prioridades. Habrá que clasificar el mobiliario a reutilizar, usar nuevos materiales, nuevos conceptos de iluminación, de funcionalidad, habitabilidad y reubicación de estancias. Se renuevan las instalaciones y se mejora la envolvente (fachada y ventanas) de la vivienda para que, de forma pasiva y sin necesidad de gasto energético, la vivienda sea térmica y acústicamente más eficiente. Se dejarán por el camino algunos conceptos tradicionales que el cliente va reconociendo, amoldando a la nueva situación e interiorizando como propios.
La vivienda es generosa en luz, puesto que todas las habitaciones son exteriores, a excepción del baño y lavadero, que ventilarán de manera artificial. El programa solicitado por el cliente está muy acorde respecto a la superficie de la vivienda. La idea principal se centra en ubicar los espacios de estancia (salón, comedor y cocina) en la fachada sur, para lo cual habrá que atravesar toda la vivienda. Además se reduce el número de dormitorios, pasando de tres a dos. El reto es evitar largos pasillos de circulación y conseguir un espacio amplio en el que se integre la cocina con el comedor.
El resultado es muy satisfactorio. La vivienda gana en amplitud gracias a los colores y materiales utilizados, incorporar una cocina abierta al comedor, justo frente al gran ventanal que mira al sur, donde dejamos que el sol y la luz penetren hasta el fondo. Los dormitorios son espacios cálidos, controlados, con detalles de calidad en carpinterías, ventanas y en el aislamiento acústico con respecto al resto de la vivienda.
El dormitorio principal es el sueño hecho realidad de la propietaria: un amplísimo vestidor hecho a medida y una terracita privada donde asomarse a tomar el aire de la mañana. Por último destacar que la vivienda, a petición de la propiedad, y en un envidiable ejercicio de previsión, se ha diseñado adaptable a personas con movilidad reducida, ya que el tiempo pasa… y no sabremos cómo.
Tipo Proyecto de Reforma
Uso Vivienda unifamiliar en bloque
Sup const 88 m2